Historia

Nuestro proyecto nace en la antesala de la pandemia, con el cuestionamiento primario de lo que significa ser mujer: qué es la feminidad para cada una de nosotras y cómo ha sido nuestra experiencia en el este mundo. Así, desde el dolor, la rabia, el amor, la alegría, la palabra y la imagen, las creadoras de ese primer número se miran a sí mismas para hablarnos a todas.

El segundo número germinó durante los momentos más álgidos del encierro, por lo que creímos conveniente reflexionarnos desde esa reclusión, hablar de nuestros sentires para acercarnos al redescubrimiento y las exploraciones internas que muchas de nosotras emprendimos en temas tan emotivos como la nostalgia y el amor por nuestros seres queridos y tan problemáticos como la violencia de género y el aborto.

Con el tercer número nos permitimos escuchar las voces de autoras que repensaban, a través de sus textos y sus imágenes, las formas en que transgredimos los límites corporales, emocionales y sociales en búsqueda de ser mujeres más libres. De tal modo que en él aparecen mujeres migrantes y transgénero, mujeres en tránsito íntimo perpetuo: camino arduo de aceptación y construcción de amor propio.

Cuatro años después del primer número hemos reforzado nuestro deseo de difundir la creación colectiva de mujeres. Fémina sigue buscando ser un espacio para encontrarnos y reencontrarnos; para construir y deconstruir. Un lugar donde convergen la literatura y la ilustración para mostrar cómo percibimos nuestro entorno desde una visión politizada del habitar en este mundo, donde reconocemos que persiste una lucha subjetiva y social de poder cuyas condiciones patriarcales aún condicionan nuestra existencia y a las que nos enfrentamos desde el arte.